Photobucket

martes, 22 de junio de 2010

.

El tiempo se te cae encima casi tan fuerte como lo haría el techo. La respiración se te acelera y los jadeos aumentan. Contienes las lágrimas como queriendo que el dolor desaparezca. Y caen, porque claro, ya no te caben en la mirada. Y te llegan a las comisuras de la boca. Y ahogas un grito cabrón que se te escapa entre los labios. Y se te crispan los músculos cuando tus organos tiemblan dentro de ti con cada embestida de oxigeno. Y me gustaria decir que luego no sentiste nada, pero no puedo, porque esta vez no hay 'nada' despues, sino que hay un dolor tan intenso que te rajará el estómago como una cuchilla.
Y ese será tu fin. Porque es lo que te mereces.

1 mindstream:

Rododo ronroneó

Que intensa te pones, neta :P