Photobucket

martes, 26 de abril de 2011

Triple double.

Lo veo allí a lo lejos y me siento morir. Noto como mi corazón convulsiona de forma más que perceptible, incluso llego a pensar que está viendo mi pecho moverse descontrolado desde tan lejos. Está como siempre, no ha cambiado ni un ápice, sigue tan moreno como siempre, con esos ojos tan penetrantes, con su maraña de pelo y su barbita de dos días por la pereza de afeitarse.
De repente me asusto. No estoy preparada para lo que pueda hacer en un encuentro tan casual como este. Piensa en cuantas veces deseaste esto, y ahora que está delante de ti no eres capaz de hacer nada, me digo enfadada.
Opto por dar la vuelta, no sé si me ha visto, quizá no me mira a mi, sino más atrás, detrás mío. Giro la cabeza y veo a una chica andar en la misma dirección que yo, acercándose con paso lento. Y cuando quiero darme cuenta ya he dado media vuelta y ando en dirección contraria, alejándome de él.
Casi me da la sensación de que voy a echar a correr en cualquier momento y me siento ridícula, y más cuando noto su mano alrededor de mi brazo obligándome a darme la vuelta y enfrentar su mirada traviesa.
-¿Me huyes?
-No, que va. Me equivoqué de calle, iba despistada.- Susurro sin levantar la vista de su agarre.
-¿No me das ni un beso? Hace meses que no nos vemos.
Noto como mi corazón alza un muro entre él y Mast y procuro contener la respiracion para que no se me escape un jadeo desesperado.
-A Igor no le gustaria que te saludara.
-Ah, ¿sigues con él?- Su tono ha bajado considerablemente, como si la voz se le hubiese puesto ronca de repente.
Levanto la vista y me mira de forma extraña, como si fuera a morderme, a devorarme o algo por el estilo.
-No, nunca estuve con él.
-Ya.
-No Mast.-Digo soltándome con un movimiento brusco.- No me vengas con tonterías. ¿Quieres algo? ¿Sí? ¿No? Decide o déjame en paz, no tengo ganas de charlas innecesarias.
Me planta un beso y yo me quedo petrificada. No se que hacer, creo que ni si quiera abro la boca de la impresión. Se me acelera la respiración y me separo más despacio de lo que hubiese querido.
-Mast, no te equivoques... Acabaste con mi corazón hace tanto tiempo que ni un beso tierno podrá recomponer la negrura que lo invade cuanto te miro. Lo siento, pero desde luego, no seré yo la que te quiera de por vida. Vete a casa, esto ha terminado.
Y aún con el alma en los pies y mi corazón hecho trizas tengo claro que esa época pasó y que me queda mucho por conocer. Pero no con él.
-Mast, te advertí que estabas destinado a morir de amor.

1 mindstream:

Mayra ronroneó

Se me encoge el corazón...
(Leo el título cantando "Hey Joe")