Ahoga un grito sobre la almohada, pataleando sobre la cama enrabietada. Nota el escozor en la garganta de ese sonido gutural que le palpita en las cuerdas vocales y se apresura a respirar hondo sentándose en uno de los bordes.
De repente la luz empieza a parpadear y termina por apagarse. Exhala un suspiro y nota como la piel se le eriza. Como un escalofrío la recorre y como los ojos se le llenan de lágrimas. El miedo se apodera de ella, la angustia, el desorden mental. Y se encuentra a si misma en mitad del pasillo acurrucada como un cervatillo asustado, con las manos agarradas al borde de la camiseta, y los ojos clavados en el suelo.
0 mindstream:
Publicar un comentario